Llega un punto, en el que crees que las cosas te van bien, ya no piensas en lo que podrá pasar, solo te limitas a vivir. Pasas cada uno de tus días de manera diferente, te ríes, te diviertes y solo piensas en una cosa.. disfrutar. Te das cuenta de que poco a poco, te queda menos tiempo para querer hacer todo aquello con lo que sueñas, ahora te sientes cada vez más frustrado, puede que no te de tiempo, eso te agobia y sientes que dentro de poco acabará todo.
Ahora, en este momento, no sabes por qué pero hay dos niños delante tuya, están jugando y por un momento el tiempo se para, y tu pierdes diez segundos en pensar el por qué te vas preocupar de el tiempo que te queda, si lo verdaderamente importante aquí es ser feliz.
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